Libro: Los amigos del "Dr." Schafer.
Autores: Claudio R Salinas y Hans Stange.
Editorial: Random House Mondadori.
Páginas: 238.
Año: Enero 2006.
Luces sobre Colonia Dignidad:
Esta obra nos introduce en el núcleo de la Sociedad Benefactora y Educacional Dignidad.
Así por lo menos constaba en el decreto de concesión de personalidad jurídica. Al avanzar en las páginas uno se da cuenta que fue algo totalmente distinto a lo señalado ya que en sus terrenos primó el autoritarismo y las aberraciones.
El origen de esta triste institución data de 1956 en Alemania donde se creó la "Misión Social Privada" que tenía por objeto ayudar a las personas que sufrieron en la segunda guerra mundial. Desde este país Schafer y sus secuaces se fugaron hacia un pequeño y cándido país llamado Chile.
¿Por qué escapó Schafer de Alemania? ¿Sólo para viajar? No. Por una acusación de abuso de menores.
Se funda en 1961 en Chile, Colonia Dignidad.
La excusa para instalarse por estos lares fue el terremoto de 1960 que afectó principalmente a Valdivia y sus alrededores. En el sur se instaló la Colonia. Sus fines , que transribiré textualmente de su acta de fundación, son: "... ayudar a niños y jóvenes huérfanos, desvalidos, proporcionarles un ambiente de hogar, sanas ideas de moral cristiana y corrección y enseñarles a labrar la tierra.. y otros trabajos para que los protegidos puedan incorporarse a la sociedad como miembros útiles..." Para lograr estos fines se creó un internado, una escuela y un hospital.
Esto es lo que formal y objetivamente, sólo en el papel, se dio a conocer al pueblo y a algunas autoridades chilenas. Lo que ocurrió fue diametralmente opuesto.
Lo que pasó fue que las personas que ingenuamente iban a dejar a sus hijos al internado para que los cuidaran y les dieran buena educación, terminaron secuestrados, dopados para que firmaran declaraciones en los que establecían que se encontraban en buenas manos y que no querían regresar con sus padres y por último, torturados, abusados y violados.
Lo que pasó fue que después del golpe esta institución sirvió para entrenar agentes de los servicios de inteligencia de las fuerzas armadas y además sirvió como centro de torturas.
Lo que pasó fue que las personas que libre y espontáneamente se asentaron en dicho lugar no podían tener hijos, contraer matrimonio y los que ya estaban casados se les separaba de sus parejas . Además no se podía interactuar con otras personas dentro de la Colonia y sólo se conversaba en la Asamblea presidida por el "Papá" Schafer.
Lo que pasó fue que se instaló una ideología en donde los malos - o chanchos como gustaba llamarlos Schafer- eran en un principio los comunistas, luego los allanamientos qe se practicaban en el lugar, los jueces por dictar órdenes de detención y aprehensión y por último nuestra vapuleada Justicia. Los buenos como se podrá intuir eran Paul Schafer (mirado como un Dios dentro de Colonia) y sus secuaces.
Entonces, uno se pregunta - como lo hacen los autores- ¿Por qué el enclave alemán sobrevivió a siete gobiernos desde el período del Presidente Alessandri Rodríguez hasta el período del Presidente Lagos Escobar? En este particualr e importante punto es donde el libro pierde precisión. Esto es porque no logra agrupar las diferentes situaciones acaecidas al rededor de la Colonia en una sóla hipótesis que establezca en concreto que pasó. Estas situaciones aisladas pueden verse como inocuas pero miradas como un conjunto pueden dar luces sobre lo que sucedió en Colonia y la impunidad que reinaba al interior de ella. Por dar un par de ejemplos, un hecho concreto es que la Ministra de Justicia del Régimen Militar del señor Pinochet , doña Mónica Madariaga, atendió a su madre en el hospital que la Colonia tenía dando así pie para que desde los mandos superiores no se hiciera nada. Otro hecho es que todos los funcionarios judiciales , de gobierno o congresales salían rebosantes de alegría y admirando la obra alemana agasajados hasta el cuello de kuchenes y pastelería varia. Es que como diría Schafer , "todos tienen su precio". Regalos, donaciones, prestación de servicio, eran las maneras como esta verdadera mafia se ganaba adeptos.
Más preguntas entonces van brotando. ¿Cómo es que una Sociedad Benefactora tiene todo su terreno electrificado, con alambres de púas, sensores, perros guardianes, torres de vigilancia y un dispositivo que permitía rastrear a una persona a dos km de distancia con el sólo pretexto de la temida "amenaza comunista"?. ¿No parece eso una pequeña fortaleza?. ¿No es raro también que tantas personas escaparon y que al prestar declaración se desetimaban sus acusaciones por considerarseles dementes previo informe elaborado por una Dra de Colonia que ni siquera tenía título para ejercer? ¿ No es raro que antes de que una institución benefactora se instale no se haya verificado el prontuario de sus integrantes?. Bien raro todo.
Todo se puede resumir en una única pregunta : ¿Cómo puede ser que por cuarenta años haya funcionado un estado dentro de otro estado como señalan los autores? Ellos no responden de una manera concreta esta pregunta pero si dan algunas pistas.
Al parecer en Chile las instituciones no funcionan bien u otros hacen la vista gorda.