miércoles, julio 19, 2006

Melomanía


Definición: "Amor desordenado a la música" según la Real Academia Española.
Interesante. Es justo lo que buscaba.

No me acuerdo cual fue el primer cassette o cd que tuve en mis manos . Pero si puedo decir que en mi casa cuando pequeño había música en vivo. Lo típico : mi padre tocando alguna vieja canción media sesentera-del-recuerdo-te-acuerdas-mi-amor-cuando-nos-conocimos, de esa onda.
Canciones donde lo único importante era el amor del protagonista a su novia algo como Mario Guerrero pero tomado en serio.
También había espacio para la reflexión y esa inolvidable canción "Duerme negrito" de Victor Jara o "Te recuerdo Amanda". Como olvidar "Guantanamera" o "La Bamba". Todo eso y mucho más tipo 22:00 en mi casa por allá por el 94. De esa época datan también mis primeros toqueteos con la guitarra cuando el Fa te costaba un montón y te sabías canciones que incluyeran tan sólo un Do o un Re. Eso duró un tiempo largo y por mis oídos pasaron Limp Bizkit, Beastie Boys, Green Day, Offspring y toda la onda Hardcore Melódico que incluía un skate, zapatillas, pantalones medio abajos, gorros a raudales y un clima como el de Iquique que te permitía vivir en la calle junto a tus amiguitos y amiguitas. Paralelamente me uní al grupo de cámara del colegio donde tocaban al principio algo de Inti para luego pasar al Jazz que me voló los sesos que todavía no encuentro. Ese crash te abre el mundo musical, te hace pensar que la música te sirve para algo más que vestirte y escuchar música para patinar...

Corte abrupto en la cinta... a Copiapó los pasajes. Esperen un minuto, ¿Qué es Copiapó? Ciudad que se ubica en la tercera región de Atacama.
Allá conocí la cueca y el folclor. En esa ciudad se conectó Cortázar con Charlie parker en mi mente y ni la literatura ni la música podrían marchar nunca más separadas en mi velador.

Me gusta la música porque la música es buena. No es broma, en serio. Te acompaña siempre: está ahí cuando estás triste, alegre, pensativo, huevón, medio gil, bonito, feo, asqueroso, miedoso, enamorado hasta la punta de la mugre de la uña, no existente, sólo gravitante, cuando estás etc etc etc .

¿Qué te provoca la música? Básicamente todo. Espera, mmm... bueno, no todo, eso está claro.

martes, julio 11, 2006

Los Tr3s : El Regreso


Si, están de vuelta.
Mi primer post, pesimista, hablaba de Los Tres como el gran grupo de los 90 y yo creía que jamás retornarían. Bueno, me equivoqué.
El Viernes ofrecieron un concierto a todas luces maravilloso y tienen nuevo album.

El concierto:

Partimos tipo 17:00 con Pablo desde Viña del Mar rumbo a Santiago. Temprano llegamos. Matamos el tiempo con un refresco.
A las 20 :15 ya estábamos instalados en nuestros asientos listos para regocijarnos con el talento de Concepción.
Tipo 21:30 empezó. Comenzaron a pasar imágenes de los miembros del grupo con exclusión de uno (Molina) y el video de "Camino" , single último de su álbum "Hagalo usted mismo".

Se inició el recital con "Claus" , aquel tema medio jamesbondiano sacado de su álbum "Fome", para luego dar paso a un clásico de clásicos , "Somos tontos no pesados" (no apto para intelectuales).

Desfilaron por mis oídos todos aquellos temas de mi niñez, adolescencia, viajes, amores, desamores , etc, etc. Allí estaban en vivo ejecutados con armoniosa precisión "He barrido el sol", "Amor violento", "Sudapara", "La primera vez", "El aval", "La torre de babel", cuecas a raudales, "Silencio", "Gato por liebre", "Traje desastre", "Dejate caer" (con Emmanuel del Real de Café Tacuba poniendo la nota electrónica), "Tirate", "Quien es la que viene allí", "La espada y la pared", etc etc etc.

Sin duda sensacional, un gran evento, para no perdérselo cuando pasen por su ciudad niños y niñas.

domingo, julio 02, 2006

Música: Hiromi Uehara, Joven maestra.


Ya a partir de su primer disco "Another mind" y luego su continuación (incluso conceptual) "Brain" , podemos apreciar en la música de esta japonesa una sutileza y un desborde irracional que ya lo quisieran unos cuantos con más experiencia. A sus 27 años se ha aproximado a la cima de los grandes con tan sólo el movimiento de sus manos sobre las 88 teclas.

Su último disco viene a resumir sus dos obras anteriores matizando con lo clásico (como lo haría Claude Bolling) ,pero nunca dejando de lado el correr insaciable de las notas como lo haría Miles Davis en "Black beauty at filmore west" donde la sicodelia hace lo suyo y Davis presiona los émbolos.

Escúchenla.